Jugando DmC: Devil May Cry

Devil May Cry es una saga que lleva ya unos cuantos años, prácticamente fue uno de los primeros lanzamientos bomba de PS2, y sin duda el mejor hack´n slash que existió durante mucho tiempo.

Así que años más tarde de la anterior entrega, la cual jugué en su momento en Xbox 360, me dispuse a jugar esta nueva entrega, creada por Ninja Theory, desarrolladores de Heavenly Sword y Enslaved (mejor el segundo que el primero, aunque ambos con gran calidad).

Con DmC han aportado de estilo propio a un juego que ya de por sí tenía una buena atmósfera. Se han arriesgado, todos lo sabemos, con ese estilo entre macarra y emo, con sus pintas más modernas y menos barrocas, no sólo en cuanto al personaje sino también visible en muchos aspectos visuales, como los escenarios que aquí pueden ser ciudades más parecidas a lo que podemos ver en la actualidad. Si Devil May Cry y sus sucesores han tenido siempre una atmósfera llena de catedrales, escenarios antiguos y excepto contadas ocasiones como en DMC3 en el negocio de Dante que podíamos ver un ventilador o una Jukebox, no contábamos con muchos elementos modernos  en pantalla. Aquí se han olvidado de ello, enseñando por poner un ejemplo fácil, un almacén de una gran fábrica, pasillos con grandes sistemas de ventilación, coches...

No desentona por el simple hecho de que el protagonista se traslada normalmente al Limbo, donde los escenarios cambian en tiempo real en muchas partes del juego.

Lo de Dante… Sí, todos lo sabemos, el personaje nos lo han cambiado. Pero eso no desmerece el resto del juego, al César lo que es del César. Ninja Theory se ha trabajado el juego, y aunque comprendo que el estilo del personaje que se lucía en los anteriores DMC era bueno, en este reinicio no termina de quedar nada mal. Se permiten sus desarrolladores incluso tomarse la licencia de bromear con el pelo blanco de Dante en cierta escena, algo que sin duda nos hará esbozar una sonrisa y que es reflejo de que desde el primer momento tienen presente lo que ha hecho grande a esta saga, la chulería de Dante, las pequeñas gracias en las escenas de video… Todo lo que en su momento gustó, al menos a un servidor.

En ese sentido pediría darle una oportunidad a aquellos reacios a jugar con este no tan carismático Dante, puesto que como juego se merece mi reconocimiento. Ha acabado bien el producto final en su conjunto, y eso es algo que deberíamos tener presente. No he venido aquí a hablar de gráficos, jugabilidad o sonido, he venido aquí para decir a los cuatro vientos que a mí el juego ME HA GUSTADO!